La Arquitectura y el Diseño Reflexivo
Cuando aplicamos los principios del pensamiento de diseño en la creación de espacios y ambientes nos sumergimos en el diseño reflexivo de la arquitectura y el diseño de interiores. En lugar de centrarse únicamente en la estética o la funcionalidad de un proyecto, buscamos comprender profundamente las necesidades y deseos de las personas que utilizarán el espacio.
Para lograr esto, el diseño reflexivo implica una investigación y análisis de los usuarios, sus comportamientos, sus hábitos y sus preferencias.
Nuestro objetivo es obtener una comprensión profunda de las necesidades de las personas y cómo el espacio puede influir en su bienestar y experiencia.
No basta con la funcionalidad, el diseño reflexivo comienza con una investigación de la persona, un concepto del espacio, hasta la selección de piezas y acentos qué van con la persona.
Este va mucho más allá, no sólo consideramos a la persona que habitará el espacio, sino también los factores contextuales, sociales, y ambientales; con esto se busca comprender el entorno donde se ubicará el proyecto, las influencias culturales, y las consideraciones sostenibles.
Se concibe al proyecto como un espacio donde se fomenta una experiencia positiva y significativa en el entorno construido, se tiene consciencia de la interacción entre las personas, el espacio, y el diseño.